Karen entró en su vida como una lluvia de primavera, su luz brillaba en la oscuridad y le hacía ver algo más que el infierno que le había rodeado durante tanto tiempo. Ella no sabe quién es él o lo que ha hecho para convertirse en el hombre que es hoy. Si puede evitarlo, ella nunca lo sabrá y sus monstruos nunca le harán daño. Ella ve sus diferencias como belleza. Ella nunca pide más. Ella es perfecta. El problema con la felicidad para Dino DeLuca es que a sus monstruos no les importa quitarle lo que le hace feliz. Después de todo, lo que no se da no se puede mantener. Estas lecciones serán las más difíciles que haya aprendido.
Mil gracias a MD!
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